Biografía del director Kheiron que narra el periplo de sus padres desde su Irán natal hasta llegar a Francia,
cuando él era aún niño. Lo que podría ser una dramática odisea, un sombrío melodrama, se transforma en algo ligero, relativamente fácil, al estar todo impregnado de un tono de comedia. La lucha del matrimonio por la democracia en tiempos del Sah y posteriormente su persecución tras la llegada de Jomeini al poder, hubiera podido servir para algo mucho más duro y cruel que solo aparece en las imágenes de documentales y en aquellas que retratan la triste realidad.
La segunda mitad de la película, la integración de la familia en su país de adopción, suena a algo más visto, menos importante. Aun así, todo se deja ver gracias al buen ritmo y al hecho de no haber estirado la narración, aunque siempre nos queda la sensación de lo que pudo ser y no es. El humor hace la historia más leve, más llevadera, pero su exceso, lo que le otorga su ligereza, la trivializa.