lunes, 25 de julio de 2016

LA CLASE DE ESGRIMA

TOUCHÉ
Esta es una película sencilla, entrañable, sobre como sobrevivir en un mundo hostil (Estonia dominada por la Rusia estalinista) creando un entorno propio, limpio sin contaminar. Pero además, contiene momentos emotivos y, de forma casi constante, sabe reflejar en cada fotograma, el miedo de la situación, un miedo ante el que la única alternativa posible es hacerle frente. Es como si "El Club de los Poetas muertos" se desarrollara en un ámbito en el que lo que está en juego es la propia vida.
Se dirá que la puesta en escena de Klaus Häro es previsible y hay algo de verdad en ello, aunque quizá, el que esté basada en hechos reales puede atenuar la culpa. En todo caso, tiene algo que se echa mucho de menos en el cine actual: tiene frescura, lo que es importante, una frescura a la que contribuye la fisicidad de todos sus intérpretes y la calidad de una fotografía que recoge el sombrío panorama de la desolación.

domingo, 17 de julio de 2016

ESPERANDO AL REY

DESIERTO
Cualquier película tiene que contener una historia y para que suscite el interés del espectador debe haber algo en ella que le implique. En "Esperando al Rey" hay muy poco de esto. No conozco la novela de Dave Eggers en que está basada, pero Tom Tykwer, guionista y director, no ha terminado por decantarse por alguno de los temas que se le ofrecían: el ocaso profesional de este vendedor abrumado por problemas familiares y de salud, el inicio y desarrollo de una relación amorosa que le lleva a emprender una nueva vida o el sacar partido a unas situaciones potencialmente cómicas como es la venta de un sistema holográfico de comunicación en un país con las creencias y costumbres de Arabia Saudita pasando por la vida cotidiana de los extranjeros que, accidentalmente, tienen que vivir allí. Hay algunas cosas más, totalmente superfluas, como la del taxista o las vistas turísticas del país. Pues bien, ninguna de ellas ha sido tratada de forma que lleguen a constituir el centro de la trama.
El resultado es una película anómala, plana, lenta, en que todo el peso descansa sobre un Tom Hanks que borda su papel (a pesar del doblaje), pero que no es suficiente para que el conjunto nos atraiga. Todo queda reducido a un entretenimiento más o menos llevadero según los gustos de cada uno.

jueves, 14 de julio de 2016

MONEY MONSTERS

TELESPECTADORES
Jodie Foster reune a Julia Roberts y George Clooney y dirige una película que uno no sabe bien como calificar. No es una denuncia de los que produjeron la crisis (al estilo de "Margin Call"), parece más bien un ataque a esos comunicadores de las TV que, al margen de lo que digan, engañan a los telespectadores con su labia, o quizá, se trata de una crítica ácida a ese mismo público, que pasado el momento que ha distraído su atención, vuelve a sus ocupaciones indiferente a todo lo que pasa.
La historia de como un joven desequilibrado, arruinado según él por haber seguido los consejos del programa de Clooney, asalta el estudio donde se emite el programa, está contada con tantos agujeros que difícilmente se sostendría sino fuera por el reclamo de sus protagonistas. La búsqueda y denuncia del malvado financiero es inverosímil y la empatía que se pudiera sentir por la víctima se viene abajo cuando su ex-pareja, bastante embarazada, le tilda de frustrado, patético y otras lindezas. En fin, que todo queda en muy poca cosa.

domingo, 3 de julio de 2016

SI DIOS QUIERE

¿MODERNIDAD?
¿Que es esto? La historia de una acomodada familia italiana de ahora, matrimonio, una hija y su marido, hijo soltero y una sirvienta de toda la vida, todo dominado por un padre tan egocéntrico que ha acabado por anular la personalidad de todos los que le rodean. Son tan modernos que aceptan mejor que un hijo sea gay, que no que pueda ser cura. Ese es el conflicto.
Lo que se inicia como una comedia en estado puro, con momentos de desmadre, se transforma luego en un melodrama de pretensiones evangélicas, y cuando eso empieza, todo deja de funcionar. A ello contribuye una dirección átona, previsible, que deja que los actores campen a su antojo y que se pierda la verosimilitud. Falta inteligencia. No aburre, decepciona. Las buenas intenciones no hacen, necesariamente, buenas películas.