viernes, 30 de diciembre de 2016

HASTA EL ÚLTIMO HOMBRE

EMPACHO
A Mel Gibson ya le ha sucedido antes. Hace cosas bien intencionadas, que están bien, en algún momento muy bien, pero siempre se nos da en demasía. Esta historia del objetor de conciencia que desea a toda costa defender a su país pero sin tocar un arma (estamos en 1945, en Okinawa, al final de la GM II), da para una primera parte muy buena, para una segunda bien contada, con crueles escenas de batallas al estilo de Spielberg en "Ryan" pero con mucha más sangre y vísceras (aquí ya se empieza a asomar la oreja) y todo desemboca en un final en el que el "american macho-man" acaba por imponerse y como colofón, se nos obsequia con un plano en el que una camilla parece elevarse hacia el cielo donde solo se echa de menos un coro angélico. Si se deseaba que los japoneses aparecieran como más brutales, no me parece que se haya logrado; el manejo del lanzallamas por parte de los americanos da lugar a unas imágenes igualmente feroces y desagradables.
Aunque se trate, como en este caso, de una historia real, el cine tiene sus propios códigos de verosimilitud. La sobriedad es una virtud de la que Gibson carece. Una lástima.

lunes, 12 de diciembre de 2016

PATERSON

AMOR
Puede decirse que esta película es un palimpsesto de un poema de William Carlos Williams. Pero también es la historia de amor entre un conductor de autobús de Paterson, Nueva Jersey, también llamado Paterson y de su mujer Laura. El es serio, callado, educado, valiente, observador de la realidad de su entorno y escribe poesía . Ella es atractiva, extrovertida, creativa, ingenua y alegre. Ambos están enamorados, conformes con la vida que llevan y el horizonte que se extiende frente a ellos. Una situación próxima a la felicidad que solo se ve levemente alterada cuando el perro de ella, con el que él mantiene una cierta rivalidad amorosa, destroza su cuaderno de poemas.
Esta es la historia. Aparentemente pasan muy pocas cosas, casi nada. Pero no es verdad: la cámara de Jim Jarmush recoge la vida en todo su esplendor, ahí es nada. Cada fotograma se transforma en una imagen vital, se llena de gente que está viva, que llegamos a conocer y a apreciar, a ellos o a otros similares. Lo mismo que llegamos a conocer esa ciudad, Paterson, sin haber estado nunca en ella, sus calles, sus edificios, sus bares, su hermoso parque frente a las cataratas del Passaic River su estatua de Lou Costello. Es casi un sueño: para esas personas contentas con lo que tienen, con lo que son, no existe la rutina ni el aburrimiento de la cotidianidad. Transforman la realidad gracias a su amor, a su espíritu creativo, la subliman. ¡Cuanta inteligencia y sensibilidad de Jarmush en saber contar todo esto!¡Que actores maravillosos en la sencillez de su expresión, Adam Driver, Golshifteh Farahani, el perro, todos..!. Aunque los versos que aparecen sobre la pantalla se desvanecen como escritos en el aire, la poesía de esta obra maestra permanece en el tiempo.
Sin duda, lo mejor de este año que da sus últimos coletazos.

jueves, 8 de diciembre de 2016

LA LLEGADA

DEJÁ VU
Fascinante. Bajo una envoltura de ciencia ficción, late una profunda reflexión sobre la necesidad de comunicación entre los distintos seres, el sentimiento de la pérdida, la inexorabilidad del paso del tiempo, la estupidez de una violencia que no conduce a nada.
La historia de como el ejército norteamericano contrata a una filóloga y a un experto matemático para intentar entenderse con unos alienígenas recién llegados, da para todo lo dicho y mucho más. Quizá la narración que se desarrolla en un tiempo circular, podría haber sido más directa, algo menos confusa para el espectador. Aquí lo sucedido, lo que está sucediendo y lo que sucederá, se mezclan de tal modo que, a veces, es difícil  seguirlos o diferenciarlos. Pasado, presente, futuro, están tratados al mismo nivel, como un todo continúo en su simultaneidad.
Ritmo perfecto (los 116 minutos pasan en un vuelo), una fotografía gris, fría, tal vez excesivamente sombría, maravillosa Amy Adams y bien, en plano menor, Jeremy Renner y Forrest Whitaker. Película para recordar y meditar.